No puede cabernos la menor duda acerca de que la Humanidad es, por si misma y valga la redundancia, el gran misterio de la propia Humanidad mas incluso, el insondable misterio de la universalidad.Pero no pretendemos envolver a los lectores en la cuadratura del circulo ni rodearle de misterios tan inconcretos como imposibles de resolver. Vamos a referirnos en esta obra a enigmas, llamemosles mucho mas asequibles al intelecto humano y que, muchas veces por la intervecion directa del propio intelecto humano siguen siendo, y algunos lo seran hasta el fin de los tiempos, enigmas irresolubles.